Grito global de la Generación Z: alzan la voz contra la desigualdad y la corrupción
INFLUENCER / La Generación Z —jóvenes nacidos entre 1997 y 2012— está protagonizando un fenómeno global de inconformidad que recorre Asia, África y América Latina. Con pancartas digitales, símbolos del anime y hashtags virales, miles de jóvenes están desafiando el poder, la corrupción y la desigualdad, marcando una nueva era de protesta global que se vive tanto en las calles como en las redes.
En Indonesia, las manifestaciones por los beneficios de vivienda para legisladores dejaron al menos 10 muertos y más de 3 mil detenidos. En Nepal, la prohibición de redes sociales desató una crisis política que terminó con la caída del primer ministro y 21 víctimas fatales. Y en Marruecos, miles de jóvenes salieron a las calles de Rabat, Casablanca y Marrakech para rechazar la inversión en estadios para el Mundial 2030 en lugar de salud y educación.
En Madagascar, los apagones y cortes de agua generaron disturbios que dejaron 22 muertos y la destitución del primer ministro Christian Ntsay. Mientras tanto, en Cachemira, las protestas contra el gobierno se convirtieron en las más sangrientas de los últimos años, con nueve personas fallecidas.

De acuerdo con el International Crisis Group, septiembre registró focos rojos de protesta también en Ecuador, Perú, India, Bangladesh, Filipinas, Túnez, Sudáfrica y Etiopía, entre otros países.
Una generación que no teme exigir
Lo que une a todas estas manifestaciones no es solo la frustración económica o la desigualdad social, sino el liderazgo juvenil.
“Esta generación creció en internet, con acceso a información global y una conciencia política más amplia. Están conectados y no están dispuestos a tolerar abusos del poder ni privilegios injustificados”, explica Fraser Sugden, profesor de la Universidad de Birmingham.
Estos jóvenes no vivieron la colonización, pero sí los efectos de la globalización, el desempleo y la precariedad. En África, por ejemplo, la población joven se duplicará para 2050, pero la mayoría carece de estabilidad económica, según el African Development Bank Group.

De One Piece a la revolución digital
Un fenómeno que ha llamado la atención de investigadores es el uso de símbolos del anime y la cultura pop como emblemas de protesta.
La bandera con la calavera y el sombrero de paja de Luffy, protagonista de One Piece, se ha convertido en un símbolo de rebeldía y libertad visto desde Antananarivo hasta Rabat.
“Los jóvenes transforman íconos digitales en símbolos físicos para expresar su rechazo al autoritarismo y la corrupción”, apunta Benjamin Abrams, del University College London.
Redes sociales: el nuevo campo de batalla
Las plataformas digitales son el corazón de este movimiento.
En TikTok, X (Twitter) e Instagram, los jóvenes activistas comparten tácticas para evadir cordones policiacos, viralizar causas o denunciar abusos.
Sin embargo, este poder tiene su riesgo. La investigadora Janjira Sombatpoonsiri, del Instituto GIGA de Hamburgo, advierte que la falta de liderazgo puede volverlos vulnerables a la desinformación y a la represión:
“Las redes fortalecen los movimientos, pero también los exponen. Sin estructuras organizativas claras, es más difícil evitar infiltraciones o mantener el control de las protestas.”

Un cambio generacional imparable
De acuerdo con el informe de Vision of Humanity, los disturbios liderados por jóvenes reflejan una transformación profunda: la Generación Z está reinventando la forma de protestar, combinando activismo digital, símbolos culturales y acción colectiva transfronteriza.
Esta ola de inconformidad, amplificada por los algoritmos, demuestra que los jóvenes no solo buscan un cambio político, sino un nuevo contrato social más justo, sostenible y transparente. (Con información de Inder Bugarin y www.eluniversal.com.mx).
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