México y Canadá acuerdan un “plan de acción” para fortalecer el T-MEC y dar certidumbre comercial

INFLUENCER GTO. La presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, alcanzaron un acuerdo estratégico que busca reforzar la relación bilateral y blindar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ante la revisión programada para 2026.
Ambos mandatarios coincidieron en que la región norteamericana es “la más competitiva del mundo” y en que el tratado comercial seguirá siendo la columna vertebral del intercambio entre los tres países.
Un acuerdo clave en medio de la incertidumbre por la revisión del T-MEC
Durante una reunión de más de dos horas en Palacio Nacional, Sheinbaum y Carney definieron un “plan de acción” bilateral que acompañará el proceso de revisión del T-MEC.
El objetivo es dar certidumbre a inversionistas y empresarios en un contexto de tensiones arancelarias y posibles cambios en la política comercial estadounidense.
“Canadá y México complementan sus fuerzas, sobre todo en tiempos de desafío y de crisis. Somos más fuertes unidos”, expresó Mark Carney en conferencia conjunta.
Sheinbaum, por su parte, reiteró su confianza en la permanencia del T-MEC:
“Soy optimista, no solamente por convicción, sino porque creo que el tratado comercial va a prevalecer”, afirmó.
Fortalecer la competitividad de Norteamérica: el mensaje central
El encuentro bilateral envía un mensaje claro: México y Canadá no permitirán que la región pierda competitividad.
Aunque en los últimos nueve meses han surgido fricciones relacionadas con aranceles definidos por el gobierno de Estados Unidos, buena parte del comercio sigue siendo libre de tarifas, lo que mantiene al bloque como uno de los más dinámicos del planeta.
Este mensaje es crucial de cara a la revisión de 2026, cuando Washington, Ottawa y Ciudad de México tendrán que sentarse nuevamente a negociar. La preocupación de que Donald Trump, hoy presidente estadounidense, intente dividir a sus socios es real, pero tanto Sheinbaum como Carney se mostraron confiados:
“Tengo toda la confianza, y creo que también la tiene la presidenta Sheinbaum, de que podremos encontrar ajustes para reforzar la competitividad de la región”, señaló el primer ministro canadiense.
El “plan de acción” México–Canadá: pilares y beneficios
Sheinbaum subrayó que este plan fortalecerá el T-MEC y “se traducirá muy pronto en beneficios directos” para las dos sociedades. Entre los principales objetivos destacan:
- Más oportunidades de inversión en sectores estratégicos.
- Generación de empleos de calidad y mejor remunerados.
- Impulso a la innovación tecnológica y a la transferencia de conocimiento.
- Avance en justicia social y prosperidad compartida.
Por su parte, Carney describió el acuerdo como el inicio de “una nueva era de cooperación elevada”, que abarcará áreas económicas, medioambientales, de seguridad pública y de salud. La estrategia descansa en cuatro pilares fundamentales:
- Prosperidad
- Seguridad
- Inclusividad
- Sostenibilidad
Con estos ejes, ambos gobiernos buscan que la colaboración se traduzca en resultados más rápidos y tangibles para los ciudadanos.

Una visita con agenda amplia y estratégica
El primer ministro canadiense llegó a México para una visita oficial de dos días acompañado de su esposa, Diana Fox, y fue recibido por Sheinbaum y su esposo, Jesús María Tarriba.
Además del encuentro bilateral, Carney sostuvo reuniones con miembros del gabinete mexicano y con empresarios de ambos países, con el objetivo de explorar nuevas inversiones y abordar la disputa arancelaria con Estados Unidos.
Sheinbaum detalló que la agenda se dividió en tres fases:
- Reunión privada entre ambos mandatarios.
- Encuentro ampliado con funcionarios de ambos gobiernos.
- Diálogo con empresarios canadienses y mexicanos para alinear proyectos de inversión.
Esta es la primera visita oficial de Carney a México y ocurre en un momento clave, en medio de la llamada “guerra arancelaria” impulsada por Washington y de cara a la renegociación del tratado comercial.
Implicaciones del acuerdo para la economía mexicana y canadiense
El anuncio de un “plan de acción” México–Canadá tiene implicaciones profundas para las dos economías:
- Estabilidad para inversionistas: Enviar señales de unidad y certidumbre en la región puede atraer más capital extranjero.
- Diversificación de mercados: Ambos países pueden reducir su dependencia de Estados Unidos fortaleciendo su intercambio bilateral.
- Modernización de cadenas de suministro: El acuerdo abre la puerta a nuevos proyectos en sectores como energía limpia, manufactura avanzada y tecnología.
Para los analistas, el paso dado por Sheinbaum y Carney es un “blindaje preventivo” antes de las negociaciones con Washington, que se prevén tensas.
Un T-MEC “mejorado” en 2026
La expectativa de ambos líderes es que, en lugar de debilitarse, el T-MEC salga fortalecido en su próxima revisión. Tanto Sheinbaum como Carney apostaron por un tratado “mejorado” que beneficie a las tres naciones.
La presidenta mexicana hizo hincapié en que existe un diálogo permanente con el gobierno de Estados Unidos y que, pese a las diferencias arancelarias, “buena parte” del comercio sigue siendo libre de tarifas, “lo más competitivo” para los tres socios.
Conclusión: México y Canadá envían un mensaje de unidad y certidumbre
El encuentro entre Claudia Sheinbaum y Mark Carney marca un hito en la relación bilateral. El “plan de acción” no solo complementará la revisión del T-MEC, sino que también proyecta a México y Canadá como socios estratégicos dispuestos a reforzar la competitividad de Norteamérica.
En tiempos de tensiones comerciales y cambios políticos en Estados Unidos, este acuerdo simboliza unidad, visión de largo plazo y compromiso con el desarrollo sostenible.
Para empresarios, inversionistas y ciudadanos de ambos países, el mensaje es claro: México y Canadá están trabajando juntos para garantizar que el T-MEC siga siendo motor de crecimiento, empleo y prosperidad en la región.