Demuelen paso peatonal arcoíris LGBTQI+ en Miami Beach tras orden del Departamento de Transporte
La ciudad de Miami Beach, Florida, ha sido escenario de una fuerte controversia después de que el Departamento de Transporte y Obras Públicas ordenara la demolición del paso peatonal arcoíris LGBTQI+ ubicado en la emblemática Ocean Drive. La decisión, que se justificó bajo una política que prohíbe “mensajes sociales, políticos o ideológicos” en la infraestructura vial, ha generado indignación en activistas, residentes y figuras públicas de todo el país.
El cruce, pintado originalmente en 2021 como símbolo de inclusión y orgullo, se había convertido en un punto icónico de la ciudad y en un destino fotográfico habitual para turistas y miembros de la comunidad LGBTQI+. Su eliminación, realizada en plena madrugada, despertó un intenso debate sobre el papel del arte y los símbolos sociales en los espacios públicos.
La orden de demolición y su justificación
Según declaraciones oficiales, la medida provino del Departamento de Transporte del estado de Florida, que argumentó que la pintura del paso peatonal violaba las normas de seguridad vial y el reglamento que prohíbe cualquier tipo de mensaje considerado ideológico o político en carreteras y calles de uso público.
El comunicado del departamento señaló que los colores del arcoíris, aunque representan un movimiento social legítimo, no forman parte de los diseños viales aprobados por la Manual on Uniform Traffic Control Devices (MUTCD), la normativa nacional que regula los símbolos y señalizaciones en las vías de Estados Unidos.
“Las calles deben mantener un estándar neutral en su diseño. Ningún mensaje o símbolo que pueda interpretarse como político o social puede ser utilizado en señalizaciones viales”, expresó la dependencia estatal.
Un símbolo de inclusión convertido en conflicto político
El paso peatonal arcoíris LGBTQI+ fue instalado por el gobierno municipal de Miami Beach en conmemoración del Mes del Orgullo, con fondos provenientes de donaciones privadas y de asociaciones locales. Su creación buscaba celebrar la diversidad y reconocer la importancia histórica de la comunidad LGBTQI+ en la vida cultural y económica de la ciudad.
Durante tres años, el cruce fue un emblema de tolerancia y visibilidad. Sin embargo, con el cambio de clima político en Florida y la implementación de políticas más restrictivas respecto a temas de diversidad, la existencia del paso se volvió un punto de fricción entre autoridades locales y estatales.
El ayuntamiento de Miami Beach expresó “profunda decepción” por la decisión del estado. En un comunicado, la alcaldesa interina afirmó: “Nuestro cruce no promovía ideología, promovía humanidad. Es un recordatorio de que los derechos humanos no deberían ser materia de debate administrativo”.
Reacciones de la comunidad y figuras públicas
El retiro del paso peatonal arcoíris LGBTQI+ provocó una ola de reacciones en redes sociales. Organizaciones de derechos civiles calificaron la acción como un acto de censura simbólica y una muestra más de la erosión de los espacios inclusivos en Florida.
El grupo Equality Florida denunció que la medida forma parte de un patrón más amplio de “eliminación de símbolos de diversidad” en el estado, mientras que la activista y actriz Laverne Cox escribió en X (antes Twitter): “Demoler un cruce de colores no borra una comunidad, pero sí muestra qué tipo de gobierno quiere invisibilizarla”.
Por su parte, ciudadanos y turistas publicaron imágenes del sitio tras la demolición, mostrando el pavimento gris que reemplazó los colores del arcoíris, acompañado de mensajes como “El orgullo no se pinta, se vive”.
Debate legal y posibles apelaciones
El gobierno local de Miami Beach estudia interponer una apelación legal para reinstalar el paso peatonal arcoíris LGBTQI+, argumentando que la pintura fue realizada en calles municipales y no estatales, por lo que la jurisdicción del Departamento de Transporte no debería aplicar.
Expertos legales señalan que el caso podría convertirse en un precedente importante sobre los límites de la libertad de expresión visual en espacios públicos. El abogado constitucionalista David Levin comentó para The Miami Herald: “El problema aquí no es el color de la pintura, sino quién decide qué es ideológico y qué no. Hoy es un arcoíris, mañana podría ser cualquier otro símbolo social”.
Un reflejo del clima cultural en Florida
La demolición del cruce arcoíris ocurre en un contexto de creciente tensión política en Florida en torno a los temas de identidad de género y diversidad sexual. Desde la aprobación de leyes que restringen contenidos educativos sobre diversidad, hasta la censura de eventos del Orgullo, el estado se ha convertido en un punto de referencia para el debate nacional sobre los límites entre política, cultura y derechos civiles.
Para muchos habitantes de Miami Beach, el paso peatonal era mucho más que una pintura: representaba la historia viva de una comunidad que ayudó a definir la identidad moderna de la ciudad. Su eliminación deja un vacío simbólico y emocional, pero también un recordatorio del poder de los símbolos en la lucha por la visibilidad.
Conclusión
La desaparición del paso peatonal arcoíris LGBTQI+ en Miami Beach no solo expone la rigidez de las normativas viales, sino también las fracturas sociales que atraviesan la discusión sobre diversidad en Estados Unidos. Mientras las autoridades estatales defienden la neutralidad del espacio público, la comunidad exige el derecho a ser visible dentro de él.
En un país que construyó su identidad sobre la libertad de expresión, la eliminación de un símbolo colorido plantea una pregunta incómoda: ¿puede un arcoíris considerarse una amenaza ideológica?

