Saqueos y caos en Poza Rica, Veracruz: el ejército interviene tras las graves inundaciones

WhatsApp Image 2025-10-11 at 2.25.21 PM (9)

La ciudad de Poza Rica, Veracruz, enfrenta una situación crítica luego de las fuertes inundaciones que azotaron la región durante los últimos días. Las intensas lluvias provocaron daños severos en viviendas, vialidades y comercios, mientras que en medio del caos comenzaron a registrarse actos de saqueo y rapiña en distintos puntos de la ciudad.

Videos difundidos en redes sociales muestran a grupos de personas robando motocicletas, llantas, electrodomésticos, colchones y televisores de establecimientos afectados por el desastre. Ante la creciente ola de vandalismo, las autoridades federales desplegaron elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para contener la situación y garantizar la seguridad de los habitantes.


Las inundaciones que desataron el caos

Las intensas lluvias que golpearon la zona norte de Veracruz dejaron bajo el agua varios sectores de Poza Rica, incluyendo colonias como FOVISSSTE, Petromex, Palma Sola y Lázaro Cárdenas. En cuestión de horas, el nivel del agua alcanzó hasta metro y medio de altura, provocando el colapso de calles, puentes y drenajes.

Decenas de familias fueron evacuadas de emergencia por equipos de Protección Civil, mientras otras se refugiaron en escuelas y centros comunitarios habilitados como albergues. Las pérdidas materiales son considerables: desde viviendas anegadas hasta comercios completamente destruidos.

Fue en medio de este escenario de desesperación que comenzaron a registrarse los primeros actos de saqueo, afectando a tiendas de abarrotes, refaccionarias y supermercados.


El momento de los saqueos: descontrol y desesperación

Imágenes captadas por vecinos y difundidas en redes sociales muestran cómo grupos de personas irrumpieron en negocios aprovechando la falta de energía eléctrica y la imposibilidad de los propietarios de proteger sus locales.

Los videos exhiben a decenas de individuos transportando llantas, colchones, motocicletas y televisores en camionetas y motocicletas, sin que las autoridades pudieran intervenir de inmediato debido a las condiciones del terreno.

“Fue algo muy triste. Muchos perdimos todo por el agua, pero otros aprovecharon para robar lo poco que quedaba”, relató un comerciante afectado.

Los actos de rapiña se extendieron durante varias horas en distintos puntos de la ciudad, lo que generó temor y molestia entre los ciudadanos.


Intervención del ejército y control de la situación

Ante la magnitud del problema, el Ejército Mexicano activó el Plan DN-III-E, una estrategia de emergencia que se implementa en casos de desastres naturales. Los elementos arribaron a la zona para realizar labores de rescate, limpieza y apoyo humanitario, pero también para restablecer el orden y disuadir los actos delictivos.

Durante la noche del miércoles y la mañana del jueves, patrullas militares y de la Guardia Nacional recorrieron las zonas afectadas, logrando dispersar a varios grupos que intentaban ingresar a tiendas o almacenes.

Las autoridades locales confirmaron que se reforzará la vigilancia en los puntos más vulnerables, mientras se coordinan con Protección Civil y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para brindar ayuda humanitaria a las familias damnificadas.


Reacción de las autoridades y el llamado a la calma

El alcalde de Poza Rica, en conferencia de prensa, pidió a la ciudadanía mantener la calma y evitar propagar rumores que generen más incertidumbre. “Entendemos la desesperación de muchas familias que lo perdieron todo, pero no podemos permitir que la situación derive en violencia o saqueos. Estamos trabajando para atender a todos los afectados”, señaló.

Por su parte, el Gobierno del Estado de Veracruz confirmó el envío de víveres, colchonetas y brigadas médicas para atender a los damnificados. También se instaló un centro de acopio en coordinación con la Cruz Roja Mexicana para recolectar donativos.


El impacto humano detrás de la emergencia

Más allá de los actos de vandalismo, las imágenes de las inundaciones en Poza Rica reflejan el impacto humano de un desastre natural que tomó por sorpresa a miles de familias. Entre las calles anegadas y los rescates improvisados, se repiten historias de pérdida, pero también de solidaridad.

Vecinos que ayudaron a rescatar adultos mayores, voluntarios que cocinaron para los damnificados y jóvenes que apoyaron en el traslado de víveres son parte del otro rostro de la tragedia: el de una comunidad que busca reconstruirse en medio del caos.


Conclusión: entre la crisis y la reconstrucción

El caso de los saqueos en Poza Rica, Veracruz, tras las inundaciones deja al descubierto la vulnerabilidad social y económica de muchas comunidades ante fenómenos naturales extremos. Si bien los actos de rapiña empañan los esfuerzos de recuperación, también evidencian la urgencia de fortalecer los mecanismos de respuesta y seguridad en momentos de crisis.

Con el ejército y las autoridades locales ya en control de la situación, la prioridad ahora es apoyar a las familias damnificadas y reconstruir la confianza en una ciudad golpeada por el agua y la desesperación.

Mientras las aguas bajan, Poza Rica enfrenta el desafío de levantarse una vez más, recordando que la resiliencia también forma parte de su identidad.

About Author