Inteligencia Artificial (y la era del cambio perpetuo) -

INFLUENCER GTO Con usos, jugadores, controversias, y consumidores multiplicándose exponencialmente, se vislumbra un -rápido- periodo de transición donde los profesionales deberán elegir entre obsolescencia, adaptación, o reinvención.

Durante los cien días que lleva 2023, mi conversación con Molano (gran cuate del pensamiento) ha logrado convertirse mayormente en un ‘monotema’ que gravita alrededor del impacto sin precedentes de la Inteligencia Artificial en la existencia humana actual y venidera, y en cómo paulatinamente lo vamos descubriendo y apropiando al contexto y cotidianidad profesional de cada uno.

Desde la experiencia de uso constante e interactivo descubrimos, hasta el momento, a un ejecutivo ‘asombroso’ que investiga y analiza generando conclusiones e implicaciones, descubre e interpreta connotaciones semiológicas (como Molano haciendo que ChatGPT asociara perfiles del eneagrama y simbologías animales buscando definir consumidores objetivo para un nuevo producto), crea historias vendedoras, arma metodologías, desarrolla conceptos de innovación, contenido corporativo, identifica ejes en una estrategia de negocio, capta los patrones utilizados por la competencia, define Insights de consumo…

Una lista de talentos y capacidades que ‘engorda’ diariamente. Un estudio de la Universidad de Pensilvania muestra que aproximadamente el 80% de la fuerza laboral de Estados Unidos podría tener al menos el 10% de las tareas de su trabajo afectadas por la introducción de la inteligencia artificial, mientras que alrededor del 19% de los trabajadores verán al menos el 50% de sus tareas impactadas, concluyendo que esta influencia abarca todos los niveles salariales, con las posiciones de mayores ingresos enfrentando potencialmente un mayor impacto.

Sin embargo -a esta altura de partido- ya no es sorpresa para la mayoría.

De acuerdo con una encuesta con 17.000 personas en 35 países desarrollada por KPMG y la Universidad de Queensland, si bien un 82% de la muestra ha oído hablar del tema, casi la mitad no tiene claro cómo y cuándo se está utilizando (49%), tres de cada cinco personas (61%) no confían en la Inteligencia Artificial o son ambivalentes al respecto… y la más importante de cara al futuro:

Dos de cada cinco personas temen que la IA reemplace sus trabajos.

Y claro, corporativos y empresarios ya tienen en su plan la llegada de IA: Según una encuesta realizada por la plataforma laboral Resumebuilder.com a 1000 líderes, casi la mitad de las empresas estadounidenses que formaron parte del estudio ya han implementado ChatGPT en sus operaciones: 66% escribiendo código, 58% creando documentos y contenido, 57% en servicio al cliente y 52% para resúmenes de reuniones, revelando además dos realidades ‘futuristas’:

Para el 55 % de estos encuestados -empresarios generando empleo- la calidad del trabajo de ChatGPT es ‘excelente’.

El 90% considera que para el año fiscal 2024, tener experiencia y conocimientos en Inteligencia Artificial será determinante en la contratación de un nuevo profesionista.

Parece que dentro de -muy- poco estaremos dándole la bienvenida al ‘AI-NXIETY’ una tendencia que nos hablará sobre:

La incertidumbre individual y colectiva generada por las ramificaciones de la Inteligencia Artificial en el ingenio humano y su eventual reemplazo.

Una sensación de pérdida de autoría y credibilidad sobre la realidad que nos rodea (si es creada -o no- por humanos o máquinas).

A propósito del primer punto, parece que los profesionales tienen tres opciones para encontrar su camino en esta nueva realidad.

Adaptación. Entender que más allá de los empleos y tareas que reemplace la Inteligencia Artificial, dentro de poco serán más valiosos y relevantes para el mercado laboral los profesionistas que sepan utilizar la herramienta para mejorar y hacer más eficiente un trabajo.

Para Riley Brown, generador de contenido sobre el tema la formula se trata de (https://www.tiktok.com/@rileybrown.ai) ‘Foco y Consistencia, tomar la herramienta que haya visto que podría realmente servirle y probarla, evitando quedarse en leer sobre nuevos lanzamientos y expertos, porque terminará enfocándose en seguir la evolución de la Inteligencia Artificial, en lugar en usarla para su beneficio’

Obsolescencia. Tomar la decisión de quedarse en una posición donde pueda presenciar la llegada y masificación de la Inteligencia Artificial sin tener que participar de ella para subsistir y progresar, entendiendo la posibilidad llegar a ser reemplazable eventualmente.

Para Paul Mardsen, consultor en Inteligencia Artificial desde hace varios años, este proceso es un riesgo en crecimiento porque ‘la velocidad con la cual se desarrollan las herramientas, son apropiadas por parte de empresas y un grupo creciente de usuarios versus la capacidad de actualización del sistema educativo y los usuarios a nivel masivo, puede hacer que esta obsolescencia pase más rápido’.

Reinvención. Comprender y aceptar la grandilocuencia de este momento y optar por cambiar las bases centrales de su trabajo a través de la Inteligencia Artificial, o simplemente tomar un rumbo nuevo y empezar a hacer algo (como se hobby inconcluso) donde la dependencia de la herramienta sea mínima.

Para Yannis Kavounis de Descartes&Mauss, firma de investigador con un énfasis en la comprensión y uso de Inteligencia Artificial, este es el mejor camino ‘si se tiene en cuenta que hay ciertos procesos de análisis que las herramientas hacen mejor, nuestro nuevo rol como investigadores debe centrarse en llevar ese aprendizaje a esta versión generativa, para crear mejores hallazgos y oportunidades para los negocios’.

Si bien parece que la Inteligencia Artificial hoy mayormente es utilizada por un grupo de ‘LinkedIn Early Adopters’, debemos tener en cuenta que ‘a la vuelta de la esquina’ hará parte de la cotidianidad. Cuando responda un grupo de chat, envíe correos de seguimiento, haga presentaciones, coordine agendas y ejecute planes estaremos ahí.

Un momento que parece llenar de miedo e incertidumbre a varios empresarios (como Elon), instituciones, y académicos que comienzan a pedir un ‘alto en el camino’ para crear las reglas y la ética de la Inteligencia laboral, para que su excepcional capacidad no termine en el inevitable reemplazo humano.

Así las cosas, el mundo laborar migra su dinámica del ‘Estado Beta’ basado en la actualización constante de lo existente, a una era centrada en la sensación de ‘Cambio Perpetuo’ que encuentra rápidamente formas de reemplazar lo existente y establecido de manera constante y consecutiva. Obsolescencia, adaptación, o reinvención, usted decide en qué lado del futuro mundo laboral quiere estar, no hay respuesta incorrecta.

Ps. Sobre el segundo punto… la pérdida de autoría y credibilidad sobre la realidad que nos rodea, recuerde que los humanos sentimos y observamos de manera única y profunda, tenemos ese don… no por nada la psicodelia está en el Zeitgeist de nuevo. Parece ser que viene para recordarnos nuestra humanidad. Es correcto, diría Molano. (Con información de www.forbes.com.mx).

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